Pero en otros países como en Estado Unidos, el Domingo de Pascua es una celebración llena de colores, juegos y diversión familiar, que incluye la decoración de huevos el sábado previo y la búsqueda de ellos el domingo por la mañana.
La tradición de los huevos de pascua tiene sus raíces en la cultura germánica antes del cristianismo, en la que el conejo es un símbolo de fertilidad y también le rinden culto por medio de él a la diosa Ostara, la diosa de la fertilidad, a quien se le consagraba el mes de abril por el inicio de la primavera y era venerada por su gran capacidad de reproducción a quien se le pedía que en esta época trajera abundancia.Esta tradición fue introducida en Estados Unidos por los inmigrantes alemanes; de hecho, la palabra Easter, se deriva del nombre de esta diosa pagana: Ostara.
Obviamente la iglesia católica en Estados Unidos le halló una conexión:
Por un lado, tras la muerte y resurrección de Jesús, durante la cuaresma (40 días antes de semana santa y durante esta semana) se prohibía comer ciertos alimentos, que incluían los huevos.Cuando llegaba la Pascua, la gente celebraba comiendo huevos, para desquitarse del ayuno de los mismos.
El conejo podría surgir de la leyenda de que en la cueva de la que Jesucristo resucitó, no sólo estaba su cadáver sino que también había un conejo. El conejo presenció la resurrección de Jesús, y quiso contárselo a las personas. Como no sabía hablar, se le ocurrió pintar huevos de colores y llevárselos a la gente para que comprendieran que había ocurrido un milagro. Esto es, repetimos, una leyenda, pero podría ser el precursor del conejo de la pascua, y la relación que tiene con los huevos.
Para la clase de religión por favor entregar uno de estos huevos de pascua decorado:
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